Reflexiones al Mensaje del 25 de Noviembre de 1999.
"¡Queridos hijos! También hoy los invito a la oración. En este tiempo de gracia, que la Cruz sea una señal de amor y de unidad por medio de la cual llega la verdadera paz. Por lo tanto, hijitos, oren especialmente en este tiempo para que en sus corazones nazca el Niño Jesús, creador de la paz. Sólo con la oración llegarán a ser mis apóstoles de la paz en este mundo sin paz. Por eso, oren hasta que la oración se convierta en gozo para ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!"
Saludo a todos los que aceptan en sus corazones los mensajes de María y tratan de ponerlos en práctica en vuestras vidas. Antes de comenzar a meditar sobre el mensaje de este mes, los invito a todos a recordar lo que María nos dijo el mes pasado. Fue un mensaje muy breve en donde nos llama a que no olvidemos que este es un tiempo de gracia y que por lo tanto debemos orar, y nuevamente repite la palabra "orar" tres veces. Este llamado a no olvidar es muy frecuentemente utilizado en la Biblia, especialmente cuando se refiere a la oración. Aquel que no olvida el amor, la misericordia y los milagros de Dios, es capaz de orar, es capaz de creer y por lo tanto es capaz de confiar.
El mejor ejemplo es la oración de María, "Mi alma canta la grandeza del Señor", María pudo alabar al Señor porque no olvidó que Dios es misericordioso y fiel, que Dios iba a cumplir con aquello que le fue revelado a Abraham y sus descendientes, que Dios ensalza al humilde y colma de bienes al hambriento, y que Dios humilla al poderoso y despide a los ricos con las manos vacías. María también dijo "si" porque no olvidó quién era Dios cuando le encomendó su misión y le ofreció convertirse en la Madre del Mesías y el Salvador - Emanuel, Dios con nosotros. Y lo mismo ocurre con todos nosotros. Nosotros también estamos llamados a descubrir el amor, la misericordia y la fidelidad de Dios en nuestras vidas. Sugiero que en estos días, de manera personal también encontremos y oremos nuestro propio MAGNIFICAT. Es muy importante que nosotros descubramos el amor y la misericordia de Dios porque de ahí proviene nuestra fe, nuestra confianza y también nuestra paz. Pero cuando olvidamos todo el bien que Dios ha hecho y continúa haciendo en nosotros, comenzamos a dejar de creer. También tenemos otro problema ya que olvidamos fácilmente todo lo bueno y nos inclinamos a recordar lo malo, las dificultades y las heridas por mucho tiempo. Entonces tenemos el problema del perdón y la reconciliación. Cuanto más libre está el corazón, más fácilmente recordaremos lo bueno y más rápidamente olvidaremos lo malo.
El "tiempo de gracia" solo nos concierne a nosotros, y es así porque Dios es siempre misericordioso y no puede ser más misericordioso hoy de lo que fue ayer o será mañana. Por el contrario, nosotros debemos recordar que los tiempos de gracia existen, aunque lamentablemente lo recordamos cuando nos damos cuenta de que nuestros propios métodos y nuestra lógica nos han llevado a un punto muerto y entonces es ese el momento de cambiar el rumbo o de convertirnos. Entonces comenzamos a buscar a Dios. Ese es el momento en que podemos decir que todo va a cambiar para bien para aquellos que aman a Dios. Nuevamente quiero recordarles lo que María dijo al dirigir el grupo de oración a través de sus mensajes. Cuando le dijeron que estaban orando: "Madre, no te olvides de nosotros", ella respondió diciendo: "Ustedes son los que no deben olvidarse de mi". Estoy seguro de que Ella tiene mucha más razón en decirnos eso que nosotros cuando decimos: "Madre no te olvides de nosotros". Desde el inicio de las apariciones, estamos verdaderamente en un tiempo de gracia porque muchas personas se han abierto a Dios y Su gracia precisamente por Medjugorje. Este triple llamado a la oración también debe llegar a nuestros oídos espirituales todo el tiempo para que no nos olvidemos de decidirnos por la oración.
Con respecto a los videntes, podemos decir que Vicka se encuentra en su casa, Ivan está aun en América y Marija se encuentra con su familia en Italia. Jakov, Mirjana e Ivanka se encuentra en Medjugorje y viven una vida tranquila.
Hasta el 15 de noviembre llegó una gran cantidad de peregrinos provenientes de todas partes del mundo, pero durante la segunda mitad del mes, la corriente de peregrinos nuevamente se redujo. Sin embargo tuvimos grupos provenientes de Corea, Hungría, Austria, Inglaterra, América y Polonia, y también grupos más reducidos de Italia y Argentina. Pero a pesar de la cantidad de peregrinos, el programa de Medjugorje continúa fielmente todos los días y aprovecho ahora para invitar a todos aquellos que no pueden venir a Medjugorje a permanecer fieles a los programas que han construido conforme a María.
A simple vista uno ya se da cuenta que este mensaje de Nuestra Señora es su mensaje para el Adviento, y por lo tanto nos llama a prepararnos bien para la Navidad. Empieza repitiendo el llamado...
TAMBIÉN HOY LOS INVITO A LA ORACIÓN
Hemos hablado sobre la oración en muchas ocasiones, por lo tanto les digo que debemos orar por la gracia de poder realmente orar todo el tiempo. María luego dice ...
EN ESTE TIEMPO DE GRACIA, QUE LA CRUZ SEA UNA SEÑAL DE AMOR Y DE UNIDAD POR MEDIO DE LA CUAL LLEGA LA VERDADERA PAZ.
María quiere que aceptemos la cruz como una señal, pero la cruz no solo apunta hacia una dirección. Cuando observamos la cruz vemos que tiene un brazo vertical que apunta hacia el Cielo, y un brazo horizontal que nos recuerda al mundo, a su gente y a nosotros. También debemos ver la unión ya que el brazo vertical y el brazo horizontal se encuentran en un punto y ese punto de unión es el que nos debe indicar la dirección correcta. Nuestro camino humano debe orientarse hacia ambas direcciones, la vertical y la horizontal. Solamente cuando ambas direcciones se encuentran equilibradas entre sí podremos experimentar el verdadero amor y la verdadera unidad. Estos brazos de la cruz, vertical y horizontal, deben unirse en nuestro corazón. De ese modo, si al amor a Dios y el amor a nuestros hermanos y a nosotros mismos se encuentra en el centro de nuestro corazón, tendremos la verdadera paz.
El pecado es la destrucción de este punto central de unidad, y por lo tanto, a través del pecado se produce un desequilibrio y uno pierde la verdadera paz. Esto ocurre fácilmente cuando nos olvidamos del brazo vertical y nos concentramos demasiado en nosotros mismos, nos cerramos o nos aferramos a las personas o al mundo material, o a través de malos hábitos, simplemente nos apartamos de nuestro propio centro y comenzamos a perder nuestra dignidad como hombres y como Cristianos. La conversión significa intentarlo de nuevo, que el brazo vertical y el brazo horizontal se encuentren nuevamente en nuestros corazones en todo momento, que amemos a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Es muy importante durante el Adviento y la preparación para la Navidad, que comprendamos que solamente podremos encontrar el amor y la unión si aceptamos la cruz, porque cada vez que intentemos encontrar el amor y la unión sin la cruz, perdemos nuestra relación con Dios y con los que nos rodean y sufrimos. Solamente a través de la oración, el ayuno y especialmente a través de la confesión puede producirse la sanación interior y tener lugar una nueva y buena relación con Dios y con los que nos rodean.
POR LO TANTO, HIJITOS, OREN ESPECIALMENTE EN ESTE TIEMPO PARA QUE EN SUS CORAZONES NAZCA EL NIÑO JESÚS CREADOR DE LA PAZ.
Este es el centro y el objetivo de toda nuestra preparación para la Navidad. Si tomamos el mensaje de María seriamente, y tomamos la cruz como señal del camino de nuestra vida, Jesús podrá nacer exactamente en el medio de nuestros corazones. Si algunas personas piensan que Jesús puede nacer en sus corazones sin aceptar la cruz están muy equivocados porque es imposible que Jesús nazca sin antes aceptar la cruz como señal del camino del amor y de unidad. Este nuevamente es el nuevo impulso para la conversión porque solamente de este modo tendremos al creador de la paz y la paz misma dentro de nosotros. Si vivimos este tiempo de reflexión antes de la Navidad de este modo, entonces seguramente nos convertiremos en apóstoles.
SOLO CON LA ORACIÓN LLEGARÁN A SER MIS APÓSTOLES DE LA PAZ EN ESTE MUNDO SIN PAZ.
¿Cuántas veces María nos ha llamado a ser portadores o apóstoles de la paz? Nunca olvidemos que este ha sido su principal objetivo desde el principio de las apariciones - que tengamos paz y que podamos ofrecer esa paz a los demás. No es necesario hablar mucho sobre lo que significa "un mundo sin paz". Basta solo con ver a todas las familias que han sido destruidas, todos los conflictos entre hombres y mujeres, entre padres e hijos y entre hijos y padres; todos los conflictos en las Comunidades y en la Iglesia, todos los conflictos entre los demás y los Cristianos en todo el mundo - un mundo que está lleno de guerras. Por eso queda claro cuán importante es realmente nuestra misión. La última frase del mensaje se refiere a un tema que debemos reflexionar por que es muy profundo.
POR ESO, OREN HASTA QUE LA ORACIÓN SE CONVIERTA EN GOZO PARA USTEDES.
Ciertamente podemos ver que el programa de oración esta formado por dos partes igualmente importantes. Para poder orar con gozo debemos en primer lugar comenzar a orar. Debemos ver claramente que queremos decidirnos a orar sin importar lo que sentimos hasta que comencemos a sentir el gozo de la oración. En esta primera etapa del programa, en donde aprendemos a orar, debemos poner énfasis en que podemos hacer muchas cosas que solamente dependen de nosotros. Primero, debemos decidirnos por la oración, para que esta decisión posteriormente se concrete al tomarnos el tiempo para la oración, y luego cuánto y dónde oramos y hacerlo todo el tiempo. Debemos tomar conciencia de que cualquiera que sea el sentimiento interior, debemos ser capaces de tomar las cosas con nuestras propias manos. Esto nos lleva a la fidelidad. Cuando permanecemos fieles, cuando oramos mucho, cuando oramos regularmente, eventualmente vendrá el gozo de hacerlo. La oración misma puede convertirse de hecho en gozo porque la oración es el encuentro con Dios, y Dios es Dios del amor, Dios de la paz, Dios de luz, Dios que es el camino, Dios que es la verdad y Dios que es la vida. Y cuando uno encuentra esto, el corazón del hombre se llena de gozo y el gozo es lo que busca el corazón de hombre. Pero también, para experimentar el gozo en el encuentro con Dios en la oración, uno debe perseverar a través de mucho tiempo de oración sin sentir ese gozo. Podemos preguntarnos - ¿qué viene primero, la oración y luego el gozo de la oración, o el gozo de la oración y luego la oración? Es fácil cuando el gozo está presente, pero cuando no está presente, debe permanecer la decisión y la fidelidad hacia la oración. Al pensar en las muchas experiencias de los peregrinos, quiero remarcar que como todos sabemos, María ora junto con Mirjana el día dos de cada mes por aquellos que no creen para que experimenten el amor de Dios. Por eso, no debemos preocuparnos por esto, ya que María es la que está orando por esta gracia para nosotros, y muchos experimentan de manera totalmente inesperada y repentina el gozo mientras oran. Esto sería el "Primer Auxilio" y si nosotros continuamos orando, todos alcanzaremos un gozo aún más profundo. Si permanecemos fieles a la oración, también experimentaremos etapas de desierto, de aridez, de decaimiento y momentos en que no sentimos nada más que aridez.- y nadie debe tener miedo de esto. Con todo, aún este es un buen momento para la oración porque uno también puede madurar durante este tiempo y ser menos desinteresado porque sino podría ocurrir que oramos solamente porque hemos encontrado el gozo y la paz en la oración, y esto podría convertirse en razones egotistas. Si pensamos en Santa Teresa de Avila, ella se convirtió en Maestra de la Oración porque vivió en un desierto con respecto a la oración durante unos 18 años.
María está orando para que podamos comenzar, y muchos han comenzado verdaderamente. Depende de nosotros el permanecer fieles para que nuestra vida de oración madure, se profundice y se convierta en un verdadero encuentro con Dios. El madurar en la oración no depende de nuestros sentimientos en la oración, y nos llevará a nuevas experiencias positivas. Cada vez que oremos, obtendremos la fortaleza para construir nuestras vidas de acuerdo con la voluntad de Dios. Y si queremos cumplir con nuestra misión el próximo Jubileo que comienza después del Adviento debemos aceptar realmente este mensaje, no solo como programa para el Adviento sino para todo el año del Jubileo. Como el Santo Padre nos dice tan a menudo, seremos capaces de comenzar el Tercer Milenio junto con Jesús y María. Si aceptamos y vivimos las palabras de María podremos encontrar la esperanza necesaria para continuar el camino con Jesús y el pesimismo no tendrá lugar, especialmente para aquellos que están en la escuela de María. Finalizando con estas reflexiones, quiero desearles a todos, en nombre de todos los que estamos aquí en Medjugorje, una verdaderamente alegre y plena Fiesta de la Navidad. Será una Navidad llena de alegría si hacemos lo que María pide, y para ello debemos orar...
Dios, nuestro Padre, al comenzar este nuevo tiempo y este año de Jubileo, en nombre de Tu Hijo a quien, junto con María Su madre, enviaste al mundo hace 2000 años, danos el espíritu de la oración, danos la luz, el coraje, el amor y la confianza de poder llevar la cruz como nuestro signo, que podamos crecer en el amor a Ti y, de este amor a Ti, podamos amar a las demás personas; que Jesús, Tu Hijo, también nazca en nuestros corazones; y que podamos ser también apóstoles de Tu paz. Padre, bendice a todos los que temen a la cruz; bendice a todos los que se comportan solamente conforme al brazo horizontal y por lo tanto solo se han volcado hacia las demás personas, hacia ellos mismos o hacia el mundo material, y Te han olvidado. Bendice a todos aquellos que a través del alcohol, las drogas o demás adicciones, son incapaces de aceptar el brazo vertical en sus vidas; bendice a todos aquellos que han destruido su dignidad humana y que viven en forma desequilibrada, para que en este tiempo de gracia, ellos también abran sus corazones y reciban la gracia de volver a Ti. Bendice también a todos los jóvenes para que puedan encontrar y mantener la paz durante este tiempo y así acepten a Tu Hijo, el Creador de la paz. Bendice a los videntes, a esta Parroquia y a todos los peregrinos para que permanezcamos fieles a la escuela de María y al hacerlo, podamos mostrar que Tu eres el Padre Bueno que durante este tiempo, piensa especialmente en nosotros al enviarnos a María. Bendice a todos los enfermos, a los que sufren, a los que están tristes, que se están muriendo a todos los que han perdido el coraje, la confianza, la fe y no creen mas en Ti, para que este tiempo se convierta para todos ellos en tiempo de paz. Que así sea en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Que la paz esté con todos ustedes. Amen.
Fra Slavko
Medjugorje; 26 de noviembre, 1999
Last Modified 12/06/99