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22 de abril de 1998

Cúando empieza la Pascua?

No sólo en los días de la Semana Santa y del tiempo de Resurrección sino también durante el año eclesiástico, se nos imponen preguntas sobre Jesucristo, su misión y significado. Algunas de ellas quedan sin respuestas. Y cuando nos parece que estamos cerca de la respuesta, algo se interpone. Por tanto, estamos constantemente expuestos a las exigencias de Su vida y palabra por una parte y a imprecisiones por otra. No estamos en condiciones de responder a todo con nuestros recursos humanos. Sin embargo, el don de la fe sólo en parte es una meta alcanzada por medio de recursos humanos. La gracia es el medio verdadero. Esto no nos alegra siempre tal como le sucedió a los discípulos y contemporáneos de Jesús. Así por ejemplo, cuando se habla de la fe en Su Resurrección, podemos descubrir cuán interesante es el camino recorrido por los apóstoles y discípulos hasta el momento que llegaron a aceptar Su Resurrección. La fe en la resurrección se fue consolidando paulatinamente en sus corazones. Y esto siguiendo un orden y periodicidad. No todo estaba concluido esa mañana de resurrección. Recordemos el sepulcro vacío, las dudas sobre el hecho de que alguien había robado Su cuerpo exánime, seguidamente, Tomás, Emaús, la visita de Jesús a sus discípulos mientras preparaban el desayuno a orillas del lago. Además, la acusación en contra de los apóstoles, que ellos habían robado el cuerpo mientras la tumba estaba bajo vigilancia. Pasará un cierto tiempo hasta el momento en que Pedro manifestará en la plaza su fe de que Jesús está vivo, que ha resucitado.

Nosotros no estamos eximidos del camino de la fe que tuvieron que recorrer los discípulos, también debemos recorrerlo. Esto no es cruzar un río, sino es algo que dura y hay que saber que no sucede en un suspiro y que siempre nos encontraremos con nuevas preguntas y respuestas.

La concorde celebración de la Pascua en toda la Iglesia es un gran testimonio y representa un gran incentivo. Una vez al año la Iglesia se reune de manera especial alrededor del Resucitado aunque en toda ocasión se reune en los sacramentos, en la oración, en Su presencia. Por tanto, nuestra celebración del Resucitado no comienza ni termina con la Pascua. Tampoco finaliza con el término del tiempo pascual en Pentecostés. De un día pascual bien preparado y celebrado devotamente se obtienen fuerzas y respuestas a muchas pregunta vitales y de la fe.

La Virgen está en el centro del grupo de apóstoles que medita el misterio y el significado de la Resurrección de Jesús. Hoy Ella está en ese mismo lugar. Hoy medita esto con nosotros y nos da instrucciones y consejos válidos. Con Ella nuestro camino de fe llega a ser más simple. Su acompañamiento representa una gran gracia para la Iglesia y para cada individuo.

Fr. Ivan Landeka

LA PASCUA EN MEDJUGORJE

Durante la Semana Santa y en el día de Resurrección mismo, vinieron muchos grupos de peregrinos que quisieron prepararse y asimismo celebrar la festividad cristiana más grande, la Pascua. En el santuario de Medjugorje, la Pascua fue celebrada por alrededor de diez mil peregrinos. Por causa de este gran número de fieles, la liturgia del Jueves Santo, los servicios del Viernes y Sábado Santo, fueron organizados en nueve idiomas - Para cada grupo idiomático en particular. Entre los peregrinos extranjeros, los grupos más numerosos provenían de: Austria, Alemania, Italia, E.E.U.U., Francia, Argentina, Polonia, República Checa, España, Hungría, Rumania, México, Holanda, Australia, Libán, Canadá, Nueva Zelandia, Bélgica, Eslovenia y Eslovaquia. Excepcionalmente numerosos durante estos días fueron los peregrinos de todas las regiones de Croacia, así también los que acudieron de las parroquias vecinas de Medjugorje para la Confesión pascual. En favor del hecho de que Medjugorje fue visitado durante estos días por una gran cantidad de peregrinos nos habla el dato de que cada tarde durante el programa vespertino de oración que dura 3 horas, estuvieron confesando un promedio de 20 sacerdotes.

Con ocasión de la Pascua, el Provincial de los franciscanos de Herzegovina, Fr. Tomislav Pervan, bendijo la estatua llamada "Resurrección", obra donada por el escultor contemporáneo esloveno, Andrej Ajdic. La estatua de bronce, de una altura de 6 metros fue colocada provisionalmente detrás de la iglesia parroquial. En torno de la "Resurrección" muy pronto se preparará un lugar de oración, de tal manera que esta obra artística de gran valor sea un estímulo a la oración y a la vida espiritual. Una miniatura de la "Resurrección" fue regalada al Santo Padre con ocasión de su visita pastoral a Eslovenia.

VISITA DE DOS OBISPOS

Durante la Semana Santa, Medjugorje recibió la visita de dos obispos: monseñor John Dew de Nueva Zelandia y monseñor Donald Montrose de E.E.U.U. He aquí lo que en esa oportunidad dijeron acerca de sus impresiones:

"Por primera vez oí hablar de Medjugorje a través de mis parroquianos. Aquellos que vinieron a Medjugorje, regresaron con buenos frutos: con el espíritu de oración, de ayuno, retornaron a la vida sacramental y llegaron a ser miembros activos de la comunidad parroquial. Se han fundado numerosos grupos de oración. Yo he venido con un grupo de peregrinos que ha visitado también Tierra Santa. Los acontecimientos de Medjugorje han dejado una profunda impresión en mi persona. Todo me parece tan natural y normal. No veo algún tipo de extravagancias. La gente habla de las apariciones de manera simple y un gran número de creyentes procuran vivir los mensajes de la Virgen. A mí me son particularmente útiles las experiencias de la oración y del ayuno. De manera particular intentaré dedicar tiempo a la oración antes de la Santa Misa. Todo esto procuraré presentarlo a las parroquias de mi diócesis. Es bueno que ustedes aquí, en la parroquia de Medjugorje, oren y ayunen, y sean apóstoles del amor en la vida cotidiana. Esta es una preparación de todos nosotros para la celebración del Gran Jubileo." - expresó monseñor John Dew, obispo auxiliar de Wellington, Nueva Zelandia.

"Por primera vez vine a Medjugorje antes de haber sido obispo auxiliar. Ahora he venido invitado por un grupo de peregrinos. Percibo en este lugar la presencia especial de la Virgen. Me doy cuenta de que un gran número de creyentes que han visitado Medjugorje regresan con una fe renovada, una experiencia renovada de oración, ayuno, confesión, Santa Misa y de Adoración. Este pueblo que es fiel a la Virgen, es fiel a la Iglesia. La devoción mariana es muy importante. Mi mensaje a ustedes en la parroquia de Medjugorje es: Vivan los mensajes, amen a la Virgen, amen la Eucaristía, no descuiden la Confesión, dediquen tiempo a la oración, oren cada día al menos una parte del Rosario. A todos les prometo mi oración y mi bendición. Deseo orar especialmente por los franciscanos, ya que lo que está sucediendo aquí es grande y los franciscanos tienen una gran responsabilidad. Estoy enterado de sus padecimientos y dificultades, pero persitan en el bien." - expresó monseñor Donald Montrose, obispo de Stockton, E.E.U.U.

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